El movimiento y la animación son muy efectivo en sitios web con un mayor dinamismo.
La clave aquí está en hacer un uso adecuado de las ilustraciones, gifs o efectos para que ese dinamismo resalte lo que de verdad queremos hacer notar con vista a conseguir una acción positiva por parte del usuario.
Todo diseño web tiene que tener un equilibrio por eso no es bueno abusar de este primer punto ya que se podría conseguir un efecto contrario.
Un sitio web con demasiadas animaciones y sin criterio, provocará distracción en el usuario haciendo que no sepa donde enfocar la atención.